El protagonismo del agua en la comarca de la Selva es notorio: mar, numerosos ríos y rieras, fuentes de agua mineral, manantiales termales… así pues, el agua es un elemento clave que nos permite interpretar los distintos paisajes de nuestro territorio y su historia y evolución.
También, ha hecho que a la Selva se le otorgue el apodo de “la comarca de el agua”, y, a una escala más pequeña, también en el pueblo de Sant Hilari Sacalm se le conoce como «la villa de las cien fuentes», por ejemplo. Pues de este elemento fundamental y de las numerosas fuentes que se encuentran en el municipio de Sant Hilari Sacalm, uno de los rasgos más característicos del pueblo y que forman parte de su patrimonio natural y histórico, es del tema que va a tratar este escrito.
A lo largo de la historia los usos del agua han sido diversos pero constanos, no sólo en Sant Hilari Sacalm o en la Selva, sino en todas partes, y, pueden asociarse a las diferentes necesidades del hombre así como también a los diferentes sectores existentes en la sociedad. Pero el caso del municipio de Sant Hilari Sacalm es un ejemplo muy destacable, pues el apodo de “la villa de las cien fuentes” no es en vano, antiguamente ya se contabilizaban más de un centenar pero fue en 1984 que se inventeriaron todas gracias al trabajo de campo que realizó Ramon Bohils, natural del pueblo y conocedor del territorio.
Gracias a este recuento de fuentes tanto del casco urbano como del resto del municipio (en total consta de más de 83 km2) se documentaron 123 fuentes.
Pero en 2018, la Cátedra del agua, naturaleza y bienestar, impulsada por el Ayuntamiento de Sant Hilari Sacalm y las Universidades de Vic y Girona, elaboró el Catálogo de fuentes del término municipal de Sant Hilari Sacalm, y los resultados de la investigación fueron un total de 206 registros, de los que en su momento 138 manaban con más o menos regularidad.
Tanto para la agricultura como la ganadería y para las propias personas dedicadas a estas actividades, el agua es y ha sido el recurso natural por excelencia, evidentemente. Nos referimos al sector primario, muy importante en Sant Hilari Sacalm y principal medio de vida hasta finales del siglo XIX. Entonces, muchas fuentes del municipio ubicadas fuera del núcleo urbano nacieron como punto de suministro de las casas de payés, que, necesitaban una fuente cercana que les proporcionara agua no sólo para beber, cocinar, limpiar… también para regar y abrevar el ganado.
Otro motivo por el que aparecieron muchas fuentes en torno a Sant Hilari Sacalm era el de abastecer a los bosques durante sus estancias en el bosque. Leñadores, carboneros, roderos… construyeron barracas para guarecerse y fuentes para proporcionarles agua por todas partes de la zona de masa forestal de las Guilleries mientras hacían los sus largos jornales.
Es en estos casos que encontramos fuentes que llevan el nombre de la masía que tienen más cerca o de la propiedad donde se encuentran ubicadas, o también es habitual el nombre de las especies forestales de la zona, por ejemplo: Font de les Serres, Font del Vern…
Fijándonos en el núcleo del pueblo, en tiempos antiguos el agua de las fuentes suponía un recurso indispensable para las familias que vivían, mientras que actualmente el suministro de agua llega a todas las casas y por tanto sólo aprovechan el agua de las fuentes aquellos que en quieren beber sin tratar y todavía a día de hoy llenan botellas y garrafas en la Antigua Fuente del Cerezo, la Fuente del Pico, la Fuente del Hierro o la Font Vella.
En el siguiente enlace puede ver la localización de fuentes en la zona de Les Guilleries y como en el entorno del pueblo de Sant Hilari Sacalm hay un buen número de localizaciones:
Cuando contemplamos el agua como bien de consumo, asociándola al sector secundario, encontramos que la comercialización del agua ha propiciado la instalación en el municipio de diferentes industrias embotelladoras, que, han convertido el agua de Sant Hilari Sacalm en un reclamo por el cliente con el paladar más fino y uno de los sectores económicos más importantes del pueblo.
En este punto hay que recordar la figura de Jaumet, nacido en 1871 y que con un carro se encargaba del reparto de botijos de agua fresca en pueblo. Informaba de su paso por las calles con una melodía que hacía con el flautín que le acompañaba siempre. Un personaje carismático que espontáneamente se convirtió en el primer comerciante de este bien tan preciado: el agua.
Por último, y en cuanto al sector terciario, podemos considerar el agua de las fuentes de Sant Hilari Sacalm como un claro reclamo turístico.
El agua de la Font Picant fue descubierta durante el siglo XVII y cuando el Doctor Gravalosa y el Doctor Francisco de Paula Poudevida diron a conocer las propiedades medicinales de estas aguas la fama fue
extendiéndose por todas partes y significó el inicio del turismo en el pueblo y el crecimiento de fondas, hostales y balnearios. Inicialmente era un turismo de salud donde muchas personas realizaban tratamientos con las aguas mineromedicinales de las fuentes (Fuente de Santa Teresa, Fuente de Santa
Escolástica, Fuente de San José…) pero al mismo tiempo, el marco paisajístico del entorno de Sant Hilari Sacalm y Les Guilleries hicieron la resto, y a día de hoy los paseos hasta la Font d’en Gurb o en la Font de la Formiga, y otras rutas para hacer a pie o en bicicleta en medio de los bosques frondosos de la zona, atraen a un turismo que encuentra en Sant Hilari Sacalm tranquilidad y bellos parajes naturales por descubrir.
En el siguiente enlace encontraréis información detallada de las fuentes más características de Sant Hilari Sacalm y actividades y rutas relacionadas con éstas y el descubrimiento del entorno: